El elevado rendimiento del sistema híbrido y de los
sistemas de propulsión de los vehículos modernos reduce al máximo las
necesidades de refrigeración del motor térmico, es por ello que los frontales
de las aperturas frontales de refrigeración de los vehículos cada vez son
menores y los radiadores de menor tamaño. Sin embargo el diseño debe contemplar
aquellas situaciones que precisen un máximo de refrigeración: circulación a
temperaturas extremas, mínimo apoyo del sistema híbrido, etc.
Debido al amplio espectro en que debe funcionar el
sistema de refrigeración, en múltiples circunstancias se produce un exceso de
refrigeración del motor y es necesario consumir combustible con la única misión
de producir calor. Este comportamiento es paradójico, puesto que los motores
alternativos de combustión interna tienen su rendimiento limitado y suelen
generar una gran cantidad de energía de desecho en forma de calor. En líneas
generales, se necesita evacuar tanto calor como energía producida.
El Proyecto presentado en la presente Web trata de
evitar tener que consumir combustible cuyo objetivo sea únicamente generar
calor. Por tanto se aprovecha y almacena el calor generado por el motor de
combustión interna y se obtiene un funcionamiento óptimo del motor así como una
reducción del consumo notable.
En ciertas versiones del Toyota Prius de segunda
generación, el fabricante lo dotó de un termo aislado para almacenar
refrigerante caliente. La versión actual del modelo, incorpora un intercambiador
de calor (gases de escape-refrigerante) para favorecer el calentamiento del
sistema. No es objeto de discusión la eficiencia de estos sistemas para el
objeto que se diseñaron, sino el planteamiento de una alternativa de menor
coste y mantenimiento nulo, así como más eficiente a la hora de evitar pérdidas
energéticas en forma de calor. Con esta mejora no es necesario incorporar
energía calorífica adicional (consumiendo combustible, desde el escape o bien
desde un almacén de refrigerante previamente calentado).
La idea por la cual se presentan los ECO-FLAPSHV,
es ofrecer un sistema automático que permite reducir el consumo y mejorar el
comportamiento del vehículo. Este sistema consta de un control automático que
regula el caudal de aire de refrigeración que debe circular a través del
radiador del motor térmico, para no desperdiciar la valiosa energía calorífica.
El sistema también es de aplicación en vehículos convencionales no híbridos, obteniéndose mayor reducción porcentual del consumo, cuanto mayor es el rendimiento global del vehículo. A modo de ejemplo, en vehículos cuyo nivel de emisiones se sitúa en el entorno de 120 gr CO2 cada km recorrido, el ahorro de combustible se sitúa en torno a un 8%.